Atrás quedan aquellos tiempos en que el trabajador de una empresa tenía que lidiar con innumerables tickets para hacer frente al viaje corporativo de turno. O, al menos, atrás quedan para aquellas compañías que han decidido modernizarse en un sector cada vez más en auge, tal y como demuestran algunos datos recientes: Durante el ejercicio pasado, en España no solo aumentaron los desplazamientos de esa índole, sino que la inversión en ellos también se aceleró alrededor de un 3%.
Tarjetas de crédito para centralizar gastos de viajes
Un ejemplo claro de la evolución de los llamados 'Business Travel' lo encontramos en la compañía Diners Club Spain, y más concretamente en la figura de uno de sus productos estrella: la Travel Account. Dicha herramienta ha irrumpido con fuerza gracias a sus atributos prácticos e innovadores: Mediante la tarjeta virtual, depositada en la respectiva agencia de viajes, se canaliza el gasto en viajes de la empresa, un proceso seguro y sencillo que ofrece amplias coberturas en los seguros de accidentes y asistencia en viaje, además de una concisa gestión informativa y un servicio muy personalizado.
Así pues, mediante dicha cuenta de viajes corporativos la empresa podrá efectuar el pago de los gastos de viaje del trabajador o empleado a través de un método centralizado. Y todo eso gracias a una tarjeta de crédito sin emisión de plástico que brinda a los empresarios multitud de ventajas, no sólo para sus trabajadores, sino también para su propia compañía.
Dicho elemento, hace unas décadas, se convirtió en la primera tarjeta corporativa del mundo. Tal relevancia se justifica en gran parte por la notoriedad de la marca que la sostiene: Creada en los años 50 por el empresario Frank McNamara, quién tuvo la idea después de olvidarse la cartera mientras cenaba en un restaurante de Nueva York. El proyecto de Diners Club aterrizó en nuestro país ya consolidada, en el año 1954, fecha en la cual los primeros socios pudieron disfrutar de la entonces desconocida tarjeta de crédito Diners Club Spain, un recurso que desde sus inicios y hasta hoy ha ido adquiriendo un protagonismo empresarial gradual, hasta erigirse en un producto de referencia para las grandes compañías del país y del mundo entero.
Presencia global
De aquel olvido de McNamara a la actualidad no solamente ha pasado un buen puñado de años, sino que también se ha consolidado un proyecto que a día de hoy cuenta con presencia en más de 185 países, con una cifra de 5,5 millones de tarjetas emitidas y con una red compuesta de más de 13 millones de establecimientos. Todo esto sin tener en cuenta, además, el respaldo de grandes multinacionales como, en el caso de España, el Banco Santander y AirPlus International.
Para comprender todos estos números o, dicho de otro modo, para entender dicha progresión, uno puede atenderse a contextos externos. Uno de ellos es el apogeo del turismo corporativo, un segmento en clara expansión que en España, precisamente, tiene una fortaleza muy bien definida: en el año 2015, sin ir más lejos, el país ocupó el cuarto lugar del ranking mundial en celebraciones de congresos de negocios.
Con esta realidad, herramientas como la Travel Account de Diners Club Spain se hacen casi imprescindibles por su potencialidad informativa, porque segmenta y detalla los gastos del viaje, pero también por su enorme cobertura de seguros, su eficiente servicio de conciliación o la precisa flexibilidad que ofrece para adaptarse a las necesidades de cada empresa.
Investigación de productos
Por todo esto, para las empresas es importante llevar a cabo una investigación sobre las diversas opciones que existen en el mercado, antes de decidir qué productos utilizarán para enfrentar las exigencias de los viajes corporativos. Solamente de esta manera será posible elegir una tarjeta de crédito que cuente con amplios beneficios y un servicio de atención al cliente personalizado.
Fuente: GIRONANOTICIES.COM